lunes, 19 de enero de 2009

Partida de Rol, la aventura continúa ...

Nuestros héroes, después de una noche de guardia se levantan y descubren que Stark no está y ha aperecido el Bardo Nino Elfo en su lugar, con su particular alegría, júbilo, cinismo y sarcasmos. Estan muy cerca de Minas Tirith y a dos días de llegar se cruzan con un grupo de aventureros que provienen de recuperar antigüedades de un pueblo de las montañas en ruinas. El jefe de los mismos muesra un particular recelo hacia el hobbit Eleuterio, el cual le hace sospechar de que quiere robar algo. Esta sospecha hace que el jefe de los aventureros le dé un porrazo a modo de advertencia. El enano Panzer analiza la situación y, muy a su pesar, desiste de acometer una embestida frenética hacia el grupo de aventureros, dado que siete de ellos parecen guerreros veteranos y el grupo sólo cuenta con su fuerza y la de lissë, la astucia del hobbit, la magia de Sarubel y las habilidades disuasorias de Nino Elfo: "Son demasiados" piensa Panzer. Todos se resignan y siguien su camino hacia Minas Tirith conjuntamente con los aventureros, que también se dirigen hacia el mismo destino. Varios de nuestros héroes se sienten tentados en "tomar prestado" las antigüedades que llevan los aventureros, pero finalmente deciden no hacer nada.

Capítulo 2. Minas Tirith

Nuestro héroes llegan a Minas Tirith y se separan del grupo de aventureros. Se dirigen a ver urgentemente a Aragorn II, Rey de los Hombres del Oeste, para avisarle del peligro del ejército trasgo que ha arrasado Rivendel y Edoras. Cuando van por el tercer anillo, ven como un batallón de caballería avanza para abandonar la ciudad. Nino Elfo, al ver que parte del ejército que les puede ayudar abandona la ciudad intenta hablar con el portaestandarte. Está muy lejos, por lo que decide utilizar un hechizo de voz prolongada para hacer que su voz suene dentro del casco del portaestandarte. Las dos veces que le dice algo, el portaestandarte mira hacia los lados, pero no ve a nadie; parece confundido, pero continúa su marcha. El hechozo no ha hecho el efecto deseado por Nino.

Antes de llegar al Salón del Trono ven el árbol, símbolo de Gondor, florecido y lleno de vigor. Al entrar al Salón, son recibidos amablemente por el Rey, que conoce personalmente a Lissë, prima de Arwen, su esposa, a la que había visto repetidamente cuando era niño en Rivendel. Saluda a Panzer, Sarubel, Eleuterio y Nino Elfo, de forma amable y majestuosa.

Se disponen a hablar y empiezan a explicar que un ejército trasgo ha arrasado Edoras, cuando aparecen Elrond y Glorfindel, para sopresa de nuestros héroes, diciendo que ya lo saben y han mandado un batallón de caballos para intentar ayudar a los posibles supervivientes. Panzer les pregunta que qué hacían allí, que les creía muertos después de defender Rivendel. Ellos les responden que aguantaron la acometida trasgo el tiempo suficiente para salvar a todos los habitantes de Rivendel posibles y luego huyeron también.

A partir de aquí nuestros héroes les explican lo que han visto y vivido, en especial el tema del mundo sombra y los portales rosados. Las personalidades allí presentes parecen muy confudidos ante el tema, puesto que les es completamente desconocido. Los héroes crean un portal para que lo vean, lo atraviesan todos y aparecen en el mundo sombra, ante un Rey parecido a Aragorn y un grupo de guardas de la Torre del mundo sombra. Sobreviene un momento de mucha confusión y Aragorn Sombra se encara con los "intrusos"; seguidamente un grupo de guardas de la Torre sombras se les acercan y todos regresan al mundo normal a través del portal y lo cierran. No obstante, han logrado pasar ocho guardas de la Torre sombra que al llegar al mundo de color siguen siendo en blanco y negro. Confundidos, forman un círculo defensivo con sus picas, pero empiezan a chillar de dolor y un escalofrío les recorre a todos los presentes: estos guardas sombra se empiezan a desintegrar como si fuesen humo, el cual sube hacia arriba y toma un color rosado antes de desaparecer. El desconcierto es total entre los asistentes. "Necesitamos a Gandalf" exclaman nuestros héroes, ya que creen que es la única persona sabia que puede conocer lo que está pasando. Le preguntan a Elrond sobre la biblioteca de Minas Tirith, que acumula el saber de toda la Tierra Media por los hombres, pero él les responde que no hay nada sobre este tipo de mundo sombra y portales Rosa.

Aragorn toma la palabra diciendo que la situación es grave. Muy grave. Gondor no tiene ejército, ya que apenas unos soldados sobrevivieron a la Guerra del Anillo. Y el ejército de trasgos, aunque no tan grande como el de Mordor de hace no llega a un año, puede acabar con la ciudad blanca fácilmente. Saben que se dirigen hacia el Abismo de Helm, aunque el pueblo de Rohan no estará allí, ya que marcha hacia Minas Tirith a través del Sagrario y el Sendero de los Muertos (ya sin Muertos vivientes).

Aragorn les plantea una única solución: pedir ayuda. Tienen dos opciones: los hombres del extremo sur, más allá de Harad, o los hombres del extremo este, más allá de Rhûn. Los primeros tienen fama de ser muy fuertes físicamente. Los segundos, muy sabios, pero extraños. Los presenten votan por ir al extremo este, a pesar de la predilección de Nino por el Sur. No obstante, preguntan cómo van a convencerles para que ayuden a los Hombres. Elrond alarga su mano y la tiende sobre las cabezas de nuestros héroes, seguidamente pronuncia unas palabras y un orbe azulado brota de su otra mano. "Vuestros pensamientos se han convertido en imágenes, que pueden ser mostradas a través de este orbe. Pero sólo podéis utilizarlo una sóla vez. Usadlo para mostrar la destrucción que habéis visto que traen los trasgos, para intentar convencer a los extranjeros que nos ayuden, ni que sea por evitar un final trágico para ellos".

Nuestros héroes parten hacia el este con el orbe y una carta real firmada por Aragorn, con toda la esperanza puesta en la velocidad y en que les dé tiempo volver antes que el ejército trasgo. Deciden ir por el mundo de color, ya que el mundo sombra les ha deparado demasiados sustos desagradables hasta ahora. "No veremos a Gandalf, entonces", clama el enano siguiendo su intuición de que Gandalf ha de estar en el mundo sombra, al igual que, como vieron, Saruman.

Su ruta parte de Minas Tirith y deciden ir por Mordor, ahora deshabitado y seco. No hay ninguna sorpresa hasta que no llegan a la Puerta Negra, ya que se la encuentran ¡cerrada! Un hecho extraño ya que se quedó abierta después de la batalla final en la Guerra del Anillo. Puesto que van en caballos y no pueden dar un rodeo ya que sería perder demasiado tiempo, deciden utilizar los portales, con la esperanza de que en el mundo sombra la Puerta Negra esté abierta. Al entrar en el mundo sombra no hay Puerta Negra, con lo que avanzan unos metros y vuelven a abrir otro portal. No obstante, una luz roja cercana al Monte del Destino del mundo sombra, que está en erupción, les apunta y Panzer queda paralizado. Sarubel vuelve al mundo sombra para salvarle, pero también queda paralizada al entrar. Finalmente, Lissë y Nino entran y logran sacarles. Una hora después pueden volver a moverse y reemprenden la marcha. Hay una piedra rosada (de las que abren portales) que empieza a humear. Ha sido usada cuatro veces.

Cuando llegan por la altura del Monte del Destino del mundo normal, este está apagado, aunque vislumbran a lo lejos una figura enorme. Es un gigante, pero no les ha visto. Deciden seguir su marcha, mientras la piedra rosada de Lissë empueza a vibrar, emitiendo un zumbido cada vez mayor. Deciden tirarla por precaución. El punto negativo para ellos es que el gigante lo ha oído y empieza a dirigirse hacia ellos. Mientras los héroes cabalgan al galope para alejarse lo más rápidamente posible del gigante, de la piedra surge un portal enorme, de un color rosa muy acusado, que llama la atención del gigante, que lo cruza y desaparece. Los héroes paran de cabalgar y observan la escena del portal gigantesco. Momentos después algo sale como "escupido" del portal. Panzer se acerca y observa un cuerpo enorme totalmente seco, como si fuera el gigante anterior pero totalmente desprovisto de toda energía vital.

Nuestros héroes reemprenden la marcha. Su destino es el reino del extremo Este, donde desde la Primera Edad, no ha habido comercio ni apenas contacto con sus habitantes. Mientras, el ejército trasgo se dirige hacia el Abismo de Helm, aunque no sabremos si habrá llegado o no ...

2 comentarios:

La U ra dijo...

Vaya peazo sesión de rol que tuvimos,eh!! Fue una partida bien larguita! Que guay!

Maribel dijo...

siii, casi tan larga como el "Lobo" del sábado. Madre mía... estos juegos destruyen matrimonios y amistades!